Hace un tiempo atrás había probado una receta y me salieron ¡horribles!. Hoy decidí volver a intentar con una receta nueva y quedaron para chuparse los dedos!
Foto sacada de Internet |
Ingredientes:
♥ Cebollas - 2 medianas.
♥ Harina - 1 y 1/2 tazas.
♥ Cerveza - 1 taza.
♥ Sal - 2 cucharitas de té.
♥ Pimienta blanca - 1 cucharita de té.
♥ Pimentón - 1 cucharita de té.
♥ Pan rallado - 1 taza.
♥ Aceite - Cantidad necesaria para freír.
Manos a los aros:
Empezamos pelando las cebollas y cortándolas en aros de masomenos un centímetro de ancho.
Yo use cebollas medianas para que los aros no queden muy grandes, pero eso va en gustos, podes elegir las cebollas del tamaño que quieras los aros.
Las ponemos en un recipiente con agua fría y una cucharita de sal y las dejamos reposar aproximadamente media hora.
Mientras tanto, ponemos en otro recipiente la harina, una cucharita sal, la pimienta y el pimentón. Mezclamos y agregamos la cerveza.
Batimos con un tenedor hasta que los ingredientes estén bien integrados y dejamos reposar a temperatura ambiente por unos 10 o 15 minutos.
Ponemos a calentar el aceite.
Sacamos los aros del agua y los ponemos a escurrir sobre un repasador.
Ponemos el pan rallado en otro recipiente y empezamos a rebozar los aros. Primero los pasamos por la mezcla de harina y después por el pan rallado y los vamos poniendo en un plato para después empezar a freír.
También se pueden empezar a freír a medida que los vamos rebozando, pero yo preferí tenerlos todos listos para hacerlo tranquila y que no se me queme ninguno.
Con el aceite bien caliente vamos sumergiendo de a tres o cuatro aros y los dejamos freírse por unos minutos, hasta que estén doraditos.
Los sacamos del aceite con una espumadera o un tenedor y los ponemos en un recipiente con papel de cocina para que se escurra el exceso de aceite.
Y ¡ BUEN PROVECHO!
Tips:
○ Son riquísimos solos, pero los podes acompañar con el aderezo que mas te guste o incluso con miel. A mi en particular me gustan con miel, con ketchup y con mostaza agridulce.