Hoy hice este torta clásica de la infancia de muchos, típica de la merienda en la casa de la abuela.
Un deliciosa receta fácil y rápida para la hora del té o para acompañar unos mates a la tarde.
Ingredientes:
♥ Manteca - 100 gr.
♥ Azúcar - 150 gr.
♥ Esencia de vainilla - unas gotitas.
♥ Miel - Una cucharadita.
♥ Ralladura de un limón.
♥ Huevos - 2.
♥ Leche - 250 ml.
♥ Harina leudante - 350 gr.
♥ Manzanas verdes o rojas - tres o cuatro.
♥ Caramelo - Media taza aproximadamente.
Manos a la masa:
Antes que nada enmantecamos el molde que vamos a usar para la torta y volcamos el caramelo dentro cuidando de que cubra todo el fondo y lo dejamos para que se endurezca.
Para hacer la masa empezamos batiendo la manteca, que habremos sacado de la heladera un ratito antes para que se temple, con el azúcar, la esencia de vainilla, la cucharadita de miel y la ralladura del limón.
Agregamos los huevos de a uno sin dejar de batir.
De a poco agregamos la harina intercalando con la leche, mientras seguimos batiendo suavemente hasta que se integren todos los ingredientes y quede una masa de consistencia media, no muy espesa pero tampoco chirrla.
Como siempre les recuerdo no batir de más ni muy fuerte para que la masa no quede dura.
Prendemos el horno a temperatura medía y lo dejamos precalentando.
Mientras tanto pelamos las manzanas y las cortamos en laminas de aproximadamente 5 mm de espesor. Un truquito para que no se pongan amarillentas es tirarles unas gotitas de jugo de limón.
Ponemos las laminas de manzanas por arriba del caramelo. Primero cubrimos todo el fondo lo más que podamos tratando de que no queden huecos y después las empezamos a encimar. Mientras más manzana tenga más rica sale esta torta.
Volcamos la mezcla dentro del molde ayudándonos con una cuchara para que quede bien distribuida.
Algo que vi a la gente hacer es dar golpecitos al molde para ayudar a que la masa quede bien distribuida. Bueno, no lo hagan. Si golpean el molde le sacan aire a la masa y eso significa menos esponjosidad, y menos esponjosidad significa un bizcochuelo duro. Este tipo de masas hay que tratarlas con amor y cuidado.
Llevamos nuestra torta al horno y la cocinamos por aproximadamente 40 o 50 minutos a temperatura media.
Igualmente nunca esta de más revisar cada tanto como va. Cada horno es un mundo y el tiempo de cocción no siempre es el mismo para todos.
Tenemos que ver que se ponga doradita y que no se queme. Una vez que la torta esta dorada podemos probar clavando un palito de madera o un cuchillo en el centro. Si cuando lo sacamos esta seco significa que la torta esta lista.
Cuando la torta este lista la sacamos del horno y la dejamos enfriar unos minutos, no demasiados por que el caramelo se enfría, se pega al molde y corremos el riesgo de que la torta se rompa al desmoldarla. Antes de desmoldar es recomendable pasar un cuchillo por el costado para asegurarnos de que no este pegada en ninguna parte y no se rompa cuando la demos vuelta.
Para desmoldar, apoyamos un plato sobre el molde y lo damos vuelta, quedando el molde boca abajo sobre el plato. Lo dejamos así unos segundos y levantamos muy, muy despacio cuidando de que la torta no se rompa. Y ¡taran! ¡Tenemos nuestra torta invertida de manzanas lista!
¡BUEN PROVECHO!
Tips:
○ El detalle de agregarle miel a la masa no es tanto para endulzara como para que quede más húmeda. Pueden hacer lo mismo con cualquier masa de este tipo, como bizcochuelos, pan dulce, budines, etc.
○ Pueden encontrar la receta del caramelo haciendo click sobre la plabra "caramelo" en la lista de ingredientes.
○ A mi particularmente no me gusta esta torta cuando el caramelo esta muy dorado por que se pone un poco amargo, por eso cuando hago el caramelo lo saco del fuego antes de que se ponga marrón. Así se termina de dorar en el horno junto con la torta sin quedar quemado.
Igualmente eso va en gustos. A mi esposo, por ejemplo, le gusta más quemadito.